Si pudiéramos aprovechar cada suceso de nuestras vidas como un espejo que nos muestra cómo estamos, lo que necesitamos modificar, lo que es imprescindible revisar, la vida sería sólo un ejercicio de crecimiento, una especie de laberinto con varios caminos para elegir, sin saber cómo será la salida, pero sin miedos a perdernos.
Pero como estamos perdidos desde hace siglos, vemos la vida compleja, incomprensible, una especie de escuela donde rendir y rendir materias, con poco espacio para disfrutar, conectar con lo profundo, con las verdaderas enseñanzas que se nos muestran a cada instante. Nos cuesta, no lo recibimos de nuestros padres, que tampoco lo recibieron de sus padres, y por ende no lo transmitimos a las generaciones venideras. Nos pasamos la mayor parte del tiempo en quehaceres domésticos, en la búsqueda de opciones sociales y materiales que no llenan el alma y ni siquiera nos damos cuenta porque!
Quizás también, estamos sintiéndonos solos, vacíos, presionados, estresados, enfermos, e infelices….. pero no sabemos cómo atender esa sensación.
Comprendernos profundamente en cada acción, en cada pensamiento es un ejercicio para esta existencia, para trascendernos, para soltar las ataduras y ser cada día más libres, más felices! Dejando atrás los juicios de valor, sólo observando y poniendo consciencia cada día un poquito más.
Cuando atendemos nuestra salud con esta consciencia de unidad, podemos encontrar alivio y aceptación desde un lugar pacífico. Podemos comprender, cambiar algunas cosas, intentar otras, mover piezas de nuestra vida cotidiana.
Y como muchos autores expresan, el mundo que nos rodea está para mostrarnos lo que necesitamos aprender. Preguntarnos por ejemplo, ¿Qué hay de mí en ello? En la vida que llevo, en la familia que tengo, en el trabajo, etc. La propuesta a reflexionar implica dejar de culpabilizar y observar ¿Qué aprendo de cada vivencia? ¿Qué quiero conservar? y ¿Qué quiero cambiar? ¿Para qué nos suceden algunas experiencias? ¿Para qué tenemos determinados vínculos? ¿Qué quiere la vida de nosotros?, etc.
Es un ejercicio diario, en general, no nacimos con esta práctica incorporada como modo de vida. Como decía, más bien nos resulta muy fácil entretenernos mirando a otros, llenándonos de obligaciones que nos impiden ahondar en nosotros mismos y encontrar las respuestas en cada situación. Nos quedamos enredados en los porqués, en las culpas y en los mandatos.
Pero salir de ese círculo podría permitirnos ir un poco más allá, comprendernos profundamente y aceptar…..la Vida está para eso!
Pues es el deseo Universal, la meta de un Plan Divino, que todos lleguemos a ese momento de Verdadero Descubrimiento, de conexión con el Todo y con todos. De Comprensión Superior y de Felicidad al fin…..
Nos acompañamos en este camino…….
Gracias por estar ahí!