El vacío existencial ha sido siempre un tema de mucho interés en la filosofía y la literatura. Se refiere a la sensación de que algo esencial falta en nuestras vidas, una sensación de insatisfacción y de que no saber exactamente qué es lo que nos hace falta.

Frecuentemente, nos encontramos atrapados en la rutina diaria, trabajando mucho para alcanzar metas y objetivos que creemos que nos darán la felicidad y la realización personal total. Sin embargo, nos pasa repetidamente, que alcanzamos estos objetivos y nos damos cuenta de que la sensación de vacío persiste.

Si bien la mayor parte del tiempo no nos damos cuenta de que se trata, hay momentos en que nos preguntamos ¿qué puedo hacer para llenar este vacío que siento?

Una opción es conectar con la verdad y la autenticidad en nuestras vidas. Preguntarnos cuáles son nuestros verdaderos deseos y necesidades, y luego predisponernos a trabajar para alcanzarlos. También es importante ser honestos con nosotros mismos acerca de nuestros sentimientos y pensamientos, sin tratar de escapar de ellos o reprimirlos.

Además, nos hace muy bien buscar un sentido y un propósito más grande en nuestras vidas. Puede ser dedicarnos a una causa importante o a ayudar a los demás. Quizá encontrar una práctica espiritual o de fe, que nos dé un sentido de trascendencia y significado profundo.

Paralelamente, es importante recordar que el vacío existencial es una parte natural de la vida humana. No es algo que se pueda llenar completamente, y es probable que experimentemos este vacío en diferentes momentos de nuestras vidas. Lo importante es aprender a convivir con él, y encontrar maneras de darle sentido y trascender esos momentos sin una mirada negativa, sino aprovechando esa conexión para la reflexión, las preguntas personales, las revisiones de lo que hacemos y pensamos, etc.

Me gustaría recomendarte el libro “El hombre en busca de sentido” de Viktor Frankl, donde el autor relata su experiencia como prisionero en campos de concentración nazis y cómo encontró un sentido en su vida a pesar de las circunstancias extremadamente difíciles. También existen variados portales web que tratan sobre el tema desde un lugar hermoso. Hoy te recomendamos revisar el sitio web de “Action for Happiness” donde podrás encontrar una guía práctica para vivir una vida más significativa y plena.

Otra forma de llenar el vacío existencial es a través de la creatividad y la expresión artística. Pintar, escribir, tocar un instrumento o bailar son algunas formas en las que podemos expresar nuestros sentimientos y pensamientos, y encontrar significado en la vida. También puede ser útil practicar la meditación o el yoga, o unirse a un grupo de apoyo para hablar con otras personas que estén experimentando alguna situación similar.

En resumen, el vacío existencial es una sensación común que podemos experimentar en diferentes momentos de nuestras vidas. Podemos encontrar maneras de comprenderlo y aceptarlo, buscando la verdad, la autenticidad, un sentido y propósito elevados, y aprendiendo a convivir con él. Es importante recordar que no hay una solución única para “llenar” el vacío existencial, ya que cada persona es diferente y compleja.

Finalmente, recordemos que el vacío existencial no es algo que debamos temer o evitar. Sino abrazarlo y tomarlo como una oportunidad para crecer y evolucionar como personas. Con el tiempo, podremos encontrar nuevas formas de encontrar la felicidad y la realización que buscamos.

Gracias por estar allí!

Linda jornada.